Praga, la capital de la República Checa, es un destino atractivo para los jóvenes viajeros. Con su impresionante arquitectura medieval, vibrante vida nocturna y una rica historia, la ciudad ofrece una experiencia inolvidable en solo dos días. Esta guía está diseñada para ayudarte a disfrutar de lo mejor de Praga, optimizando tu tiempo y tu presupuesto. Recuerda que la moneda local es la corona checa (CZK), y es recomendable cambiar algo de dinero antes de tu llegada para evitar tasas desfavorables en el aeropuerto.

Praga no solo es hermosa, sino también accesible. Con un buen plan, puedes disfrutar de sus atracciones sin gastar una fortuna. La ciudad es conocida por su cerveza barata y deliciosa, así que asegúrate de disfrutar de una en uno de los muchos pubs tradicionales. Además, el transporte público es eficiente y asequible, por lo que moverte por la ciudad te resultará sencillo. Este itinerario está pensado para que aproveches al máximo tu viaje en dos días, incluyendo los lugares imprescindibles y algunos consejos para ahorrar dinero.

Itinerario día a día

Día 1: Comienza tu aventura en el Castillo de Praga, donde puedes explorar la Catedral de San Vito, el Palacio Real y los Jardines del Castillo. Esta visita puede llevarte de 3 a 4 horas, así que planifica tu tiempo. Luego, dirígete al barrio de Malá Strana para almorzar en un restaurante local. Una opción económica es «U Malířů», donde puedes encontrar platos típicos checos. Después del almuerzo, da un paseo por el emblemático Puente de Carlos, disfrutando de las vistas del río Moldava y las estatuas que adornan el puente. Por la tarde, dirígete a la Ciudad Vieja, donde podrás ver el famoso Reloj Astronómico y la Plaza de la Ciudad Vieja, perfecta para tomar fotos. Termina tu día con una cena en un pub checo, probando platos como el goulash y una buena cerveza local, a precios muy accesibles.

Día 2: Comienza el día con un desayuno en una cafetería local, donde puedes probar un «trdelník», un dulce típico. Después, visita el Museo Nacional, donde aprenderás sobre la historia de la República Checa. Esta visita puede llevarte una hora o dos. Luego, da un paseo por la Plaza de Wenceslao, un lugar lleno de historia y vida. Para el almuerzo, visita el Mercado de Havelská, donde encontrarás comida fresca y productos locales. No te olvides de probar un «koláč», un pastel checo. Por la tarde, explora el barrio judío, visitando la Sinagoga Española y el antiguo cementerio judío, que son obligatorios para entender la historia de la ciudad. Termina tu viaje con una cena en la zona de Vinohrady, conocida por su ambiente relajado y sus pubs, donde puedes disfrutar de una cerveza a buen precio.

Presupuesto orientativo

Verifica horarios/precios en webs oficiales antes de viajar. Recuerda llevar un poco de efectivo para las pequeñas compras, aunque muchas tiendas aceptan tarjetas.

Consejos finales

Praga es una ciudad segura, pero como en cualquier lugar turístico, mantén tus pertenencias vigiladas. Aprende algunas frases básicas en checo, como «Děkuji» (gracias) y «Prosím» (por favor), esto te ayudará a conectar con los locales. Aprovecha los mercados callejeros para probar la comida típica a buen precio y no te olvides de disfrutar de la vibrante vida nocturna de la ciudad. Praga tiene mucho que ofrecer, así que maximiza tu tiempo y disfruta de cada rincón. ¡Buen viaje!