Madeira, un archipiélago portugués, es famoso por su naturaleza exuberante, clima templado y paisajes de ensueño. Durante cuatro días, podrás explorar sus impresionantes levadas, disfrutar de sus miradores y conducir por sus carreteras panorámicas. Este destino es ideal para los amantes de la naturaleza y para aquellos que buscan escapar de la rutina diaria. La isla ofrece actividades que se adaptan a todos los presupuestos, desde caminatas gratuitas hasta restaurantes con comida local deliciosa. A continuación, te presentamos un itinerario detallado para aprovechar al máximo tu viaje a Madeira.

La isla de Madeira es conocida por sus impresionantes paisajes y su clima cálido. Los senderos de levada, que son canales de riego, ofrecen algunas de las mejores caminatas de la isla, mientras que sus miradores son perfectos para capturar la belleza natural. El alquiler de un coche es altamente recomendable, ya que te permitirá explorar la isla a tu propio ritmo. Recuerda que en Madeira, las carreteras pueden ser empinadas y sinuosas, así que asegúrate de estar cómodo conduciendo. Este viaje está diseñado para ser accesible, por lo que hemos incluido opciones económicas y actividades que realmente valen la pena.

Itinerario día a día

En tu primer día, comienza por Funchal, la capital, donde podrás degustar la fruta tropical en el Mercado dos Lavradores, un lugar lleno de vida. Luego, dirígete al Jardín Botánico, que ofrece una vista panorámica de la ciudad y una diversidad de plantas únicas. Para terminar el día, visita el Mirador de Pico dos Barcelos, donde podrás disfrutar de una espectacular puesta de sol.

En el segundo día, la aventura comienza con una caminata por la Levada do Caldeirão Verde. Este sendero es uno de los más populares y te llevará a través de bosques de laurissilva hasta una impresionante cascada. Lleva contigo un picnic para disfrutar en medio de la naturaleza. Después, dirígete a la encantadora aldea de Santana para apreciar sus tradicionales casas de paja.

El tercer día, conduce hacia la costa norte de la isla. Visita las Grutas de São Vicente, que ofrecen un vistazo a la formación geológica de Madeira. Luego, relájate en las piscinas naturales de Porto Moniz, ideales para un baño refrescante. Termina el día con una cena en un restaurante local con vistas al océano.

Por último, en tu cuarto día, disfruta de la tranquilidad de Funchal. El teleférico hasta Monte es una experiencia imperdible, y el Jardín Tropical Monte Palace te dejará sin aliento con su belleza. Asegúrate de planificar tu regreso al aeropuerto con tiempo suficiente.

Presupuesto orientativo

Verifica horarios/precios en webs oficiales.

Consejos finales

Recuerda que el clima en Madeira puede ser variable, así que lleva ropa adecuada para la lluvia y el sol. Además, es esencial que lleves calzado cómodo para las caminatas. Si no te sientes seguro conduciendo en carreteras montañosas, considera utilizar el transporte público. ¡Disfruta de tu aventura en esta maravillosa isla!