Zaragoza, la quinta ciudad más grande de España, es un destino que ofrece una mezcla perfecta de historia, gastronomía y modernidad. Con solo 48 horas, puedes explorar sus emblemáticos monumentos como la Basílica del Pilar, perderte en las calles del famoso barrio de El Tubo y disfrutar de un relajante paseo por las riberas del Ebro. Gracias a su eficiente sistema de tranvías y autobuses, moverte por la ciudad es sencillo y económico. No olvides llevar un abrigo, ya que el cierzo puede hacer que las temperaturas bajen, especialmente en invierno. ¡Prepárate para una experiencia inolvidable en esta hermosa ciudad aragonesa!

Si buscas un viaje corto pero intensivo, Zaragoza es tu destino. En esta guía, te ayudaremos a organizar tus 48 horas en la ciudad, con recomendaciones sobre dónde comer, qué ver y cómo moverte. Prepárate para disfrutar de la rica cultura local, probar deliciosas tapas y explorar un casco histórico lleno de encanto. Desde la majestuosa Basílica del Pilar hasta las vibrantes calles de El Tubo, este itinerario está diseñado para maximizar tu experiencia en este hermoso rincón de España.

Itinerario día a día

En el primer día, comienza tu aventura en Zaragoza con un desayuno en una de las cafeterías locales, donde podrás probar un café con leche acompañado de una tostada. Luego, dirígete a la Basílica del Pilar, un impresionante monumento que no te puedes perder. Dedica una o dos horas para admirar su arquitectura y subir a la torre para disfrutar de una vista panorámica de la ciudad.

Después, pasea por la Plaza del Pilar y visita el Museo Goya, donde podrás conocer más sobre el famoso pintor aragonés. Al mediodía, es hora de disfrutar de la gastronomía local en El Tubo, un famoso barrio de tapas. Aquí puedes probar varias tapas, como el jamón ibérico, las migas o las patatas bravas, acompañadas de un buen vino de la región.

Por la tarde, recorre el casco antiguo y visita la Catedral de La Seo, un ejemplo impresionante de la mezcla de estilos arquitectónicos. A medida que se acerca la noche, te recomendamos un paseo por las riberas del Ebro para disfrutar del atardecer. Finalmente, concluye tu primer día con una cena en uno de los muchos restaurantes del centro, donde podrás seguir degustando la rica cocina aragonesa.

En tu segundo día, comienza de nuevo con un desayuno en una panadería local. Luego, dirígete a la Plaza de España y al Mercado Central, donde podrás ver la vida local en acción y comprar productos frescos. Continuarás tu recorrido en el Parque Grande José Antonio Labordeta, ideal para pasear y disfrutar de la naturaleza.

A la hora de comer, elige un bar de tapas tradicional. Por la tarde, visita la Expo 2008, donde podrás ver las innovaciones arquitectónicas y disfrutar de un paseo junto al agua. Finalmente, regresa al centro en tranvía y disfruta de una cena de despedida con vistas al Ebro, recordando los momentos vividos en esta encantadora ciudad.

Presupuesto orientativo

Verifica horarios/precios en webs oficiales.

Consejos finales

Recuerda llevar abrigo en invierno, ya que el cierzo puede ser bastante fuerte. También es recomendable llevar calzado cómodo para caminar y disfrutar de la ciudad. Si es posible, prueba las tapas en diferentes bares de El Tubo para comparar sabores y ambientes. Aprovecha las visitas gratuitas a museos en días específicos y no dudes en preguntar a los locales sobre sus lugares favoritos, ¡te sorprenderás de lo que puedes descubrir!